Promesas, promesas
“Cuando hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple tus votos:Vale más no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos” Eclesiastés 5:4-5Con cuanta ligereza prometemos cosas, con cuanta facilidad comprometemos nuestra palabra. Uno de los grandes problemas de hacer negocios y acuerdos en la actualidad es que se requieren muchos documentos escritos y firmados, pólizas de seriedad, cumplimiento, etc. ¿Cuál es el origen de esto? Sencillo, la palabra empeñada ya no vale; parece que a nadie le interesa cumplir lo prometido.