La palabra de Dios no es ajena a esa realidad y nos recuerda que hay momentos en que lo mejor que podemos hacer en la presencia de Dios es guardar silencio, silencio que nos lleve a evitar dejar divagar nuestra mente, en pensamientos vanos acerca de la justicia de Dios y su trato hacia los que le sirven a Él y los que no .
Hoy es un día para dar gracias a Dios por lo vivido, por lo recibido, por lo negado y aún por lo perdido. El salmo 77 en su último versículo, nos recuerda que acércanos a Dios traerá bendición, sanará nuestra alma y nos permitirá volver a ver la mano de Dios actuando a nuestro favor.
“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras” Salmos 77:28
Bendiciones
Alejandro Vargas
Agua de Vida