“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” Hebreos 3:12
Gran parte de los creyentes en algún momento de nuestro caminar con el Señor, nos veremos seriamente tentados a volver atrás, a olvidarlo todo, a no continuar.
En el ministerio de Jesús, también se presentó este fenómeno. Los dos casos más notables fueron los de Pedro y Judas, uno se apartó, volvió a las redes, pero fue restaurado; otro se apartó y en un momento de desesperación acabó con su vida y con cualquier esperanza de volver al camino correcto.
El apartarnos de Cristo, se esconde en cada uno de nosotros; así no queramos reconocerlo.
“Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad” Jeremías 2:7
Es frecuente que el volver atrás se produzca en tiempos de abundancia y de mucha ocupación, cuando creemos que no necesitamos de nada ni de nadie; ese tipo de actitud termina llevando a las personas tiempos de escasez y oscuridad.
Una de las características de aquellos que terminan bien su carrera con el Señor es que siempre se proyectaron yendo hasta el final, siempre se ven cerrando sus días bajo la voluntad de Dios.
Es mi oración que el Señor nos guarde, nos preserve en sus caminos. Si estas enfriándote o estas apartado, vuelve al camino correcto.
Bendiciones
Alejandro Vargas
Esta reflexión fue publicada también en el blog de jovenes de Agua de Vida
http://ministerioaguadevida.net/jovenes/2016/02/20/el-volver-atras/