"¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti? (Salmo 85:6.)
1. Cuando hay falta de amor fraternal y confianza cristiana entre los que profesan ser religiosos, entonces es necesario un avivamiento. Entonces hay una clara llamada de Dios para avivar su obra.
2. Cuando hay disensiones, celos, murmuraciones entre los que profesan ser religiosos, entonces hay gran necesidad de un avivamiento. Estas cosas muestran que los cristianos se han alejado de Dios, y es hora de pensar seriamente en un avivamiento.
3. Cuando hay un espíritu mundano en la Iglesia. Es evidente que la Iglesia se ha hundido en un estado bajo y resbaladizo, cuando se ve a los cristianos que se ajustan al mundo en cuanto a vestido, comportamiento y fiestas, buscando diversiones mundanas, leyendo novelas y otros libros que el mundo lee.
4. Cuando la Iglesia encuentra que sus miembros caen en pecados graves y escandalosos, es el momento de despertar y clamar a Dios por un avivamiento de la religión.
5. Cuando los pecadores son descuidados e indiferentes, es hora de que los cristianos se muevan. Es su deber, no menos que lo es el de los bomberos cuando suena la campana de incendios, en una gran ciudad, el ir a apagarlo. La Iglesia tendría que apagar los fuegos del infierno que alcanzan a los malvados. ¡Dormir! ¿Puede dormir el bombero y dejar que arda toda la ciudad? ¿Que pensaríamos de un bombero así? Y con todo, su culpa no puede compararse con la de los cristianos que duermen mientras los pecadores que les rodean se van hundiendo en los fuegos del infierno.
6. Si un ministro encuentra que ha perdido en algún grado la confianza de su grey, tendría que trabajar para un avivamiento, como el único medio de ganar la confianza de los suyos otra vez. Y no ya para ganar su confianza, sino que un avivamiento conseguido por medio de él como instrumento restaurará la confianza de los suyos que oran. De modo que si un anciano o un miembro particular de la Iglesia encuentran a sus hermanos fríos hacia él, sólo hay un modo de restaurarlos. Es siendo avivado él mismo, vertiendo desde sus ojos e irradiando de su vida el esplendor de la imagen de Cristo.
El hecho es, que los cristianos tienen más culpa de no ser reavivados que los pecadores de no ser convertidos.
7. Una Iglesia que declina de esta manera no puede continuar existiendo sin un avivamiento. Si recibe nuevos miembros, éstos, en general, serán personas poco o nada piadosas. Sin un avivamiento no habrá, probablemente, tantas personas nuevas convertidas como las que morirán en un año. Ha habido iglesias en este país cuyos miembros se han ido muriendo, y como no había avivamientos para convertir a otros en su lugar, la Iglesia ha ido muriendo y la organización se ha disuelto.
8. Sin un avivamiento los pecadores se irán endureciendo bajo la predicación y experimentarán una condenación más horrible que si no hubieran oído el Evangelio. Vuestros hijos y amigos irán a una condenación más horrible en el infierno, como consecuencia de no hacer caso de los medios de gracia, si no hay avivamientos para convertirlos a Dios. Mejor sería para ellos que no hubiera medios de gracia, ni santuario, ni Biblia, ni predicación, que el vivir y morir donde no hay avivamiento. El Evangelio es un cauce para llevar la muerte o lo muerto, si no es hecho un cauce de vida para vida.
Charles Finney
Charles Finney murió en 1875, fue uno de los mas notables evangelistas norteamericanos,
Este artículo hace parte de un compendio de mensajes que escribió Charles Finney y que fueron compilados en un libro denominado "El Avivamiento"