"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" Juan 10:10
En los años que llevo de conocer y servir al Señor, he encontrado que frecuentemente las personas me abordan para preguntarme, por qué si ellos dicen creen en Dios les ha sido imposible hasta ese momento ver sus metas y sueños cristalizados.
No pretendo tener todas las respuestas a este interrogante, pero a la luz de la palabra de Dios, podría afirmar que algunas de las razones son las siguientes:
Pecaminosidad
El Libro de los Salmos 66:18 afirma
"Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad,
El Señor no me habría escuchado"
Con más frecuencia de la que queremos reconocer, impedimos que Dios ensanche nuestro territorio, nos bendiga y nos muestre su rostro debido a que no queremos abandonar lo malo, queremos la bendición de Dios y al mismo tiempo el deleite temporal del pecado, por eso no se ve avance en nuestras vidas.
Inestabilidad
El diccionario de la lengua española, define inestabilidad de las siguientes maneras:
"
- Incapacidad de un cuerpo para mantener o recuperar el equilibrio
- Alteración constante o frecuente del carácter, el humor y la tranquilidad de una persona
- Inconstancia, falta de decisión en una persona"
Santiago 1:8 afirma
"El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos"
Si no permitimos que Dios nos discipline y nos haga estables no veremos bendición ni fruto en lo que hacemos. ¡Basta ya de dejar las cosas botadas!, ¡Basta ya de iniciar muchas cosas para terminar ninguna, siempre con una buena excusa!
En Santiago 4:8 , La palabra de Dios afirma que la persona de doble animo debe purificar su corazón. Si eres de doble animo es probable que hayas permitido otros dioses en tu vida, has levantado ídolos y esos ídolos en el corazón deben ser derribados para permitir que la plena voluntad de Dios sea establecida en tu vida.
Falta de visión
La Palabra de Dios afirma “Donde no hay visión el pueblo se extravía” Proverbios 28:19 NVI.
Es la visión lo que permite a cada persona, organización y nación proyectarse y trabajar en pos de un mejor futuro.
¿Tiene usted una visión para su vida más allá de terminar sus estudios, casarse, tener hijos y pagar sus deudas? Si su respuesta es no, quizás la razón es que nunca le ha pedido a Dios que le hable acerca de sus planes hacia usted.
Un elemento fundamental en el cumplimiento de la visión es la fe, Pablo escribe en 2 Corintios 5:7 “porque por fe andamos, no por vista”, a través de la fe en Jesucristo podemos ver el futuro estando en el presente; cuando tienes fe y visión tu podrás recibir de Dios un cuadro del futuro el cual es mucho más hermoso que el presente y orarás, creerás y trabajarás hasta que se haga realidad. En ese proceso te encontrarás con personas que buscarán desanimarte y dar mil razones por las cuales es imposible que cristalices lo que está en tu corazón, mantente firme. Pon tu mirada en el Señor y camina con decisión, frecuentemente las personas creen que algo es imposible hasta que alguien lo logra.
El Odio y el Resentimiento
La amargura es un fino veneno que vamos tragando y tragando sorbo a sorbo y que sin darnos cuenta provoca la destrucción de nuestras vidas.
Mientras guardas rencor con otra persona a ella no le sucede nada, pero tu enfermas espiritual, sicológica y físicamente.
Es cierto que has sufrido en la vida, tal vez te han herido, incluso en estos últimos días; no pretendo decir que el dolor es imaginario o irreal. Dios está dispuesto a sanar tus heridas , Él no borrará totalmente de tu memoria los recuerdos de lo vivido pero te ayudará a perdonar y hará una obra en tu vida, de tal manera, que cuando mires hacia atrás podrás mirar al pasado sin dolor.
Santiago 3:14-15 sostiene que donde hay odio y amargura está el mundo, la carne y Satanás.
Finalizo recordándole que hace miles de años un hombre llamado Jabes, busco al Señor en medio de circunstancias adversas, pidió la bendición del Señor y el Señor le concedió aquello que él le solicitó.
"E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !OH, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió." 1a Crónicas 4:10
Dios se complace en bendecir, Dios es generoso, es bueno y es amor; pero no nos puede dar aquello que no estamos preparados para recibir.
Estimado lector le invito a que se tome unos minutos, pídale al Señor que examine su corazón y que le muestre los impedimentos que hay para que usted avance en el cumplimiento del propósito de Dios para su vida. Recuerde que es imposible que Dios mienta.
José Alejandro Vargas
Director General
Ministerio Agua de Vida