DEBAJO DE SUS ALAS ESTARÁS SEGURO
Son miles y miles las noticias que escuchamos acerca de las consecuencias de la maldad del mundo, asesinatos, secuestros, robos, violaciones e injusticias entre otros. También hemos sido protagonistas de los ataques de personas que buscan hacernos daño o dañar a nuestra familia. ¿ Pero cual debe ser nuestra posición frente a estos ataques? ¿Debemos acaso encerrarnos en nuestras casas, alejarnos de la gente y tratar de autoprotegernos para que nadie nos haga daño?
Es muy poco lo que nosotros podemos hacer para protegernos de la envidia, la maldad y las injusticias no hay lugar en la tierra donde podamos escapar de estas cosas, pero el Salmo 91 nos habla de un lugar donde todo el que habite estará a salvo.
Lo único que debes hacer es tomar la decisión de vivir bajo el abrigo de Dios, poner tu amor en las cosas de arriba, en Jesús, permitir que el sea el Señor de todo tu ser y entregar tu vida y la de los tuyos a su cuidado, al hacerlo recibirás los siguientes beneficios:
- Estarás bajo el cuidado de Dios . El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.(Salmos 91:1)
- Te librará de las trampas de quien quiere hacerte daño: El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. .(Salmos 91:3)
- Encontrarás seguridad. Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro..(Salmos 91:4). Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.(Salmos 91:11)
- Protección en la oscuridad No temerás el terror nocturno..(Salmos 91:5)
- Defensa contra tus enemigos. Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra mas a ti no llegarán.(Salmos 91: 7)
- Respuesta en la angustia. Me invocará y yo le responderé; con el estaré yo en la angustia lo libraré y le glorificaré.( Salmos 9: 15)
- Recibirás su Salvación. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación.(Salmos 91:16)
No puedes cuidarte a ti mismo pero si puedes tomar la decisión de entregar tu vida a Jesús, de poner tu corazón en Él y pedirle que sea el Señor de tu vida. Él se encargará de ti, de los tuyos, nadie te podrá hacer daño pues él es tu defensor y si alguien ya te lo ha hecho sanará tus heridas y te ayudará a perdonar para que puedas ser libre de los temores, rencores y angustias. Lo único que debes hacer es decir con fe la siguiente oración: Señor Jesús yo reconozco que soy pecador y me arrepiento de mis pecados. Declaro que tu eres el Señor, que diste tu vida por mi y que el Padre te levantó de los muertos. Borra mis maldades y rebeliones, ayúdame a vivir una vida conforme a tu voluntad y escribe mi nombre en el libro de la vida. Amen
Y si ya eres cristiano, no tienes por que preocuparte por lo que pueda hacerte el hombre pues todos estos beneficios expuestos ya son tuyos. La palabra de Dios dice Yo, yo soy vuestro consolador.¡ Quién eres tu para que tengas temor del hombre que es mortal y del hijo de hombre que es como heno? Isaías 51:12
Es mi deseo que el Espíritu Santo cada día cuando te encuentres en una situación de peligro o de temor te recuerde estas cosas. Si ya recibiste al señor, si ya decidiste morar en su presencia, has tomado la decisión correcta ¡debajo de sus alas estarás seguro!
Sandra Milena Jara