“Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” Romanos 8:24-26
La Biblia afirma que somos salvos mediante la fe, la esperanza a la que se refiere Romanos 8:24 es al retorno de nuestro Señor y a la promesa de encontrarnos con Él una vez nuestros días terminen. El mismo apóstol Pablo escribió :
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor” Filipenses 1:21-23
La esperanza mantiene viva la fe en medio de los momentos de crisis, de silencio y de espera. Recuerda no es esperanza, no será fe si tienes que verlo, créelo hoy, descansa en las promesas del Señor y aguarda con paciencia.
Cuando vengan los días de debilidad, cuando quizás ni siquiera sepas como orar por una determinada situación, pídele al Espíritu Santo que te ayude, ora en el lenguaje del Espíritu y dile Señor tu eres quien me guía, me fortalece y hace que todas las cosas me ayuden a bien.
Bendiciones en este día
Alejandro Vargas