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Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor” Hebreos 11:8-10
Una característica de Dios es que llama, pero nunca muestra el mapa completo, nos pide caminar en medio de días soleados o días de oscuridad. Si está obedeciendo a Dios, no se angustie, si aún no tienes claro hacia donde se dirige, El Rey sabe a dónde le lleva.
Por la fe Abraham, siendo un hombre adinerado, se radicó como extranjero y vivió en tiendas de campaña, como después lo harían sus descendientes. Él esperaba la ciudad de cimientos sólidos, quizás haya pensado que la recibiría en esta tierra y al final de sus días se pudo haber sentido defraudado; no obstante la ciudad que esperaba esta revelada en libro de Apocalipsis como la ciudad de Dios, eterna y perfecta.
No deje de caminar así: la vida duela, sea contradictoria o sienta que las circunstancias no son agradecidas, usted es extranjero y su ciudadanía pertenece al cielo.
Bendiciones.
Alejandro Vargas